jueves, 3 de abril de 2014

Las cosas mejoran

No sé si ésta será la última entrada de mi blog, pero de fijo es de las últimas. ¿Y por qué? Porque la gente cambia. Y usualmente (gracias a Dios) las cosas mejoran. Releyendo las primeras entradas de este blog me hizo darme cuenta cuánto he cambiado. Del cielo a la tierra. Y hasta me agarró un sentimiento casi paternal; unas ganas de volver en el tiempo y decirme a mí mismo que las cosas mejoran, que uno se hace fuerte, uno madura, ve las cosas de otra manera... Y lo curioso es que sé que la gente me había dicho eso en aquel entonces, y nunca lo sentí como algo real. Ciertas lecciones solo se aprenden en carne propia. Y a veces es mejor que sea así.
Ya han pasado casi 6 años desde que abrí mi ventana. Y ni me di cuenta cuando ya no veía hacia el jardín a través de la ventana, sino que ya veía la ventana desde el jardín. Después de cierto punto, hay un cambio significativo en uno mismo, en la forma de ser, de hablar, de pensar, de comportarse, y es tan obvio que uno mismo lo ve y lo siente. Y en eso consiste crecer. Y quién sabe dónde estaré en dos años, o tres, o cinco. Al rato esto de crecer es constante y se repite varias veces en la vida. Pero algo me quedó hiper claro en este tiempo: pase lo que pase, las cosas mejoran.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Ratos...

Hace ratos no posteo. Ya casi un año... Creo que es porque tengo demasiadas distracciones. O al menos, tenía. Ahora que estoy trabajando, me encuentro con varios ratos disponibles donde no encuentro nada que hacer. Así que... Di, ¿por qué no volver a postear un poco?
Para poner mi blog un poco al día... Ya casi cumplo 1 mes de trabajar en National Instruments como programador/analista I. Es como el trabajo perfecto. Buenos compañeros, excelentes jefes, un super ambiente, excelentísimo salario, cubículo enorme... A veces sigo sin creer la suerte que tengo de que este sea mi primer trabajo. Y obvio, tengo que ganarme mi lugar acá, pero no me preocupa. Sé que sé lo que tengo que saber, y lo que no, lo puedo investigar. No big deal. Y la verdad, como uno usualmente pasa como 1 mes y medio sin hacer nada porque tiene que llevar un montón de entrenamiento, me está haciendo falta programar. No solo por el hecho de que disfrute programar, sino porque quiero hacer algo útil acá. De vez en cuando ayudo a alguien que está pegado en algo, pero nada relacionado con programación aún. Eso sí, tengo reuniones a cada rato para ponerme al ver cómo estoy, cómo me va, qué tal me va, etc etc etc. Son atentos con los new guys, por lo menos.
Ya espero que esta sea mi última semana de bachillerato. Teóricamente fue la semana pasada, pero como hubo un pequeño problema con que el profe olvidara la primera semana de clases, estamos reponiendo esa semana ahora. Kinda sucks, right? Ni modo...
Ayer llegó un jefe de EEUU acá a CR, y es bastante buena gente. No se imaginaría uno que él es el papá del papá de los papás. Nos invitó al almuerzo, a pesar de que la invitación fue de nuestra parte. Y cuento esto porque resulta que dijo algo muy curioso. Dijo que él jamás podría trabajar acá. Dice que la vista de la oficina es demasiado bonita para concentrarse. Y tiene razón. Estamos en un cuarto piso con una vista increíble de las montañas y el cielo. Y se ve mejor ahora que es verano (no quiero imaginarme lo AWESOME que va a ser ver tormentas eléctricas desde acá...). Fue un comentario bastante esperado de un extranjero que viene a Costa Rica. Pero no sé por qué, ahora cada vez que paso frente a la ventana, veo las montañas y me gustan. Cuando vine acá por primera vez, vi que tenía una vista increíble. Pero no me sorprendió. Ahora sí. Inusual, ¿no? Y claro, podría comenzar a hablar de cómo uno no se da cuenta de lo que tiene en la cara y bla bla bla, pero es algo que ya todo mundo sabe. Sirve más un recordatorio sencillo que una hablada eterna.
Ese es mi update hasta el momento. Espero que esta vez sí regrese más a menudo a mi blog. Tengo que quitarle el polvo.



“Earth provides enough to satisfy every man's need, but not every man's greed”
Mahatma Gandhi